• Hacer las cosas bien sale caro.

    Quiero que hablemos  de algo importante. Aunque este es un espacio en el que puedo escribir lo que se me antoja y ustedes pueden leerlo en igualdad de condiciones, hay algunos temas que prefiero dejar de lado. Otros, sin embargo considero que son demasiado importantes como para dejarlos pasar. Pueden pecar de políticamente incorrectos a lo mejor, pero considero que es necesario al menos instalar el tema y generar un sano debate. 

    Para poder entender mejor sobre lo que estoy hablando, es necesario hacer una pequeña introducción. En las últimas semanas, se hizo pública una lista en la que aparecían marcas que tenían intención de entrar al país, siendo muchas de estas del rubro textil y en su gran mayoría marcas que consumo desde hace tiempo a pesar de que no estén acá. Esto, claramente me produjo un choque ideológico y de sentimientos muy grande, déjenme contarles porque.

    Cuando en un país se abren libremente las importaciones, lo lógico es que salgan más barata las cosas porque obviamente son producidas en países pobres como la India o China, con mano de obra esclava, telas de no tan buena calidad y muchas veces para fomentar la venida al país, también tienen beneficios en cuanto a los impuestos. Entonces, los productores locales que tienen su fábrica y pagan sueldos y costos inamovibles porque es lo que realmente sale producir en el país, se ven claramente afectados porque el gran porcentaje de la gente prefiere ir a comprar algo que sale menos a algo que sale más, sin importar que eso signifique la perdida de la industria nacional y miles y miles de empleos. 
    Pero acá de algún modo es distinto. Yo hace unos años estudié marketing de moda y nos explicaban como es que se marcan los precios para la venta y como ese número sirve para el posicionamiento de la marca y a qué público apuntaría. La mayoría de las marcas que ya están establecidas en el mercado nacional, tienen remarques de hasta el %700 más de lo que les sale producirla. Y aunque es verdad que ellos deben pagar sueldos, publicidad, renta de locales, etcetcetc, sigue siendo una barbaridad el porcentaje de plusvalía que obtienen.  Y la verdad es que de esas marcas (digo, las que están en los shoppings y son de alcance masivo y no tan masivo) tienen un gran porcentaje de su ropa hecha en china, con diseños que no son de ellos tampoco y con una mínima variedad de talles, todo esto a precios desorbitantes. ¿Cómo puede ser lógico pagar tres mil pesos un jean? ¿Como puede estar bien pagar veinte mil pesos por una chaqueta? Claramente producirlo no sale eso y claramente te están robando en la cara. 

    Quiero decir que en todos mis años de vida, jamás pagué un jean más de 500 pesos. Porque no lo vale, es estúpido y no voy a dejar que me choreen a cuatro manos. Pero si yo se que esto es así, ¿Porqué entonces la gente sigue comprando? ¿Acaso soy la única a la que le parece mal? Va más allá de la ropa, es algo más profundo. Esto me hace analizar la situación de lo que significaría el ingreso de nuevas marcas internacionales al país. Si bien ya existen algunas como Nike o Levi’s, hay como un clima de pánico en ciertos sectores de la industria. Pero la verdad es que los empresarios del rubro no son corderitos y la juntan en pala. No todos, obvio, pero si hay muchos. 

    Analizando la competencia, me di cuente que la gente (como yo) que compra en once o en avellaneda, va a seguir comprando en esos lugares porque no tiene ni las ganas ni seguramente la capacidad de poder comprar un pantalón por tres mil pesos. Entonces, ¿A Quién afecta? A estas marcas que como ya dije, tienen un nivel sobrecargo en sus prendas enorme que para el caso, tampoco es que lo vale porque en miles de casos los mismos talleres que hacen ropa para avellaneda la hacen para estas marcas de supuesto nivel.  Y honestamente, no me molestaría que les peguen una cachetada de realidad a estos empresarios a ver si de una vez se deciden a dejar de estafar a la gente. Luego, por otro lado, están aquellos que producen independientemente. Pero los que compran en ferias van a seguir comprando en ferias porque es lo que buscan, y lo mismo pasa con aquellos que consuman diseño de autor o independiente. Por un lado es beneficioso la sana competencia si consideramos en que los empresarios se abusan de sus clientes y también porque al ser marcas internacionales, los talles serian otros y blablabla.  Hay mercado para todos. 

    El problema está en los otros rubros que sufrirían mucho más que este como el de la tecnología, pero me quiero limitar a la ropa.  

    Los que compiten directamente con estas empresas, son los que caerían en desgracia porque obvio, etiqueta mata galán. Pagamos mucho por esa etiqueta, no importa que podamos conseguir lo mismo en otro lado porque no es de “marca” y por lo tanto, no es cool.  
     Pero, ¿Por qué es esto? ¿Por que queremos lo que queremos? Cuando también dijeron que Gucci o Dolce & Gabbanavenían al país, no me alarmé. No existe competencia directa para las marcas de lujo ni tampoco son de consumo masivo. Hay gente que está dispuesta a pagar miles y miles de pesos por una cartera. Yo amo esas carteras, les juro que sí. Pero bajando a la realidad , no pienso gastarme la plata en eso. Primero, porque no la tengo. Segundo, porque mis prioridades son otras y tercero no tendría donde usarla.  En caso de que sí compre la cartera, ¿ me hace mejor persona? seguramente no. Me hace más feliz? sí, por un rato. Hasta que encuentre otra cartera que quiera y así cada vez. Compramos para acumular porque tener más es mejor.  Pero no lo necesitamos. Nos hacen creer que lo necesitamos, que es distinto.

    Es el sistema quien nos programa para querer cosas que él mismo produce, porque son hermosas, son lujosas y nos hacen aspirar a un estilo de vida que también él mismo construyó como el ideal y perfecto. Pero no lo podemos tener. No todos, al menos.  Queremos lo último, lo más cool, lo mejor. Pero todo el tiempo hay algo nuevo que -HAY- que tener para poder Ser, porque si no lo tenes no sos. 

    El sistema te hace dudar permanentemente entre lo que tu moral considera que está bien, y lo que tu ego reclama. Ejemplo, Quiero esa remera que sale un dólar con cincuenta, justamente porque sale un dólar con cincuenta. Yo se que seguramente esté hecho de trabajo esclavo, infantil o lo que sea pero ignoro eso y la compro igual. Por otro lado, tengo una remera que sale más pero está hecha por mano de obra no precarizada, dándole trabajo a la gente de una forma digna y además hecha por alguien que estudió para poder hacer eso, pero cuando nos comentan el precio, nos vamos horrorizados a comprar la remera más barata porque no estamos dispuestos a pagar lo que piden. (A menos que entendamos el trabajo que hay detrás y valoremos los años de estudio y la creatividad individual y no la copia). Sin embargo, sí pagamos tres mil pesos el jean de maría cher porque –es de Maria Cher- y tener un jean de Maria Cher es cool, y por lo tanto, Soy. Se entiende?

    Hacer las cosas bien sale caro. Comer orgánico, sin aditivos, de la huerta de algún buen hombre, sale caro. Pagarle a alguien que estudió y paga impuestos y trata bien a sus empleados y tiene ideas propias y no copia diseños y la rema todos los días en el mar de la industria, sale caro. Vivir una sin hacerle daño a nadie ni a nada (daño indirecto, claro) sin dañar animales o el suelo. Sin dañar a otras personas, comprar de forma ética y proceder en tu día a día “haciendo las cosas bien” sale caro, y no todos podemos hacerlo, no todos nos animamos tampoco. Estamos presos de este sistema que en realidad no nos deja hacer las cosas bien porque no le conviene a nadie. 

    Porque hacer “las cosas bien” del todo, es mudarte al Bolsón, producir todo lo tuyo, dejar de contaminar, mantenerte con lo que podes y dejar de alimentar al sistema. Pero no vamos a hacer eso. Y es posible que el capitalismo en algún momento caiga, pero no creo vivir para verlo. Hay que buscar un equilibrio, entre lo que está bien y lo que el ego quiere. 
    Hay que ver que hay detrás de lo que estamos comprando, si es más importante satisfacer nuestra necesidad egoísta e individual o dejarla de lado y poder contribuir al sueño colectivo. A todos nos gustan las cosas bonitas, porque estamos mentalmente diseñados para que así sea, nos programan para que queramos tener todo cuando es posible que no podamos tener ni la mitad y aún así, compramos el sueño armado de la tele y las revistas en pos de que algún día seamos de ese grupo que vive de la belleza. 

    Pero la belleza no va a salvar al mundo. Si bien de alguna forma, la belleza me da trabajo, con el tiempo empecé rechazar propuestas y ser más crítica en que acepto y que no. Porque es más lo que hace mal que lo que hace bien.Y si nosotros realmente queremos ser parte de aquellos que quieren salvar al mundo, tenemos que tomar unadecisión. Construir un equilibrio para dejar de ser una marioneta que compra cosas que no necesitamos en verdad porque todos nos vamos a morir y las cosas van a quedar ahí al pedo. Ok, capaz que me fui de tema. Pero es verdad.  Pensar un poco más en el otro, en el todos, en el futuro que les dejamos a los que vienen y a nosotros mismos.

    Parte de nosotros racionalizar que podemos resignar y que realmente vale la pena, es complicado, lo se. Pero es parte de un trabajo que todos tenemos que hacer si es verdad que realmente queremos ese “mundo mejor”. 

    A todo esto, si leiste todo, ¡Bravo! te mereces una galletita. 

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    18 Comentarios

    1. Adriana Elizabet
      diciembre 15, 2015 / 5:12 pm

      Hola niña…me das la galletita por haber ledo todo??? Broma aparte la verdad es que es todo un tema. Lo del diseño nacional es todo un tema. Poruqe salvo contados casos la gran mayoria son copias baratas mal hechas de diseño de autor de afuera y que te la cobran a precios improponibles. Por otro lado la ropa barata de Avellaneda o la Salada generealmente está hecha en talleres que no cumplen con las condiciones (pasa también con marcas de shoping e incluso de "diseñador") y los vendedores de las mismas se hacen bien los vivos al no pagar impuestos y colgarse de los servicios sin pagar. En ambos casos agrega que se cagan en la diversidad talles (pero hay que agregar que nunca se hizo nigun estudio morfologico de la población para determinar como deberían ser los talles). Por lo cual que venga o no marcas de afuera les puede servir para, como decis vos, recibir un lindo cachetazo y ponerse las pilas para ser realmente competitivos. Es un tema decir no apoyo el trabajo esclavo, porque después en la realidad te topas no sabiendo realmente de donde vienen las prendes. Podés solucionarlo comprando las telas vos misma y haciendo tu ropa. Pero otra vez ¿dónde y cómo se produjeron las telas?.Creo que la solución que lleva tiempo es la de estructurar y hacer cumplir normativas. Primero una que controle y penalice el trabajo esclavo, y que por ley identificque en la etiqueta de la prenda que fue cotrolada por ese tema. Otra que se haga en Argentina un estudio serio de morfología de la población (se hizo una prueba hace un tiempo en tecnopolis, pero es muy reducido el campo que se tomo y no se si realmente llego a algo) con el cual determinar las medidas de cada talle. Crear un mercado competitivo apoyando la industria nacional y la única manera es apoyando las empresas locales sin prohibir las extranjeras, porque es la competencia la que ayuda a crecer. Industrias Nacionales e Internacionales deberían tener procesos serios de control de calidad y precio.Bueno nena segui escribiendo de estas cosas que son super interesantes. Y no quiero despedirme sin desearte un 2016 próspero!

      • Lessie
        diciembre 15, 2015 / 5:22 pm

        Es re complicado, porque todo esta hecho con mano de obra esclava o precarizada y si no tenes que pagar lo que sale y nadie esta dispuesto a eso porque tampoco se valora el esfuerzo que justamente sale ir a comprar la tela y hacer tu ropaGracias y buen año para vos tambien!

    2. Carmela
      diciembre 15, 2015 / 5:56 pm

      Me encantó 🙂 expresaste muchas de las contradicciones de mi vida, con las que peleo tooodos los días. Yo nunca sé si la ropa que compro está hecha con mano de obra esclavizada. Hay alguna forma de saber?

    3. Bella Rodriguez
      diciembre 15, 2015 / 6:31 pm

      Yo creo que el principal problema aca es la gente que consume igual,mas alla del precio, de las condiciones de trabajo de la gente que lo hace, de que los estan cagando terriblmente. La verdad es que el hecho de que puedan llegar a venir marcas de afuera es una patada en los huevos para el pequeño productor nacional, como pasa en Peru ahora que abrio H&M y leo a todos los diseñadores quejándose de que la gente prefiere remeras hechas por niños a 2 dolares en vez de diseño, pero bueno, a veces la gente es una mierda 🙂 jaja solo tiene que haber mas concientes que no sucumban ante el consumismo exagerado y hagan posts asi

    4. Ailu
      diciembre 15, 2015 / 7:11 pm

      No se si tengo mucho para aportar al debate ya que lo que dijiste me parece súper correcto y completo y abarcativo. A mi me paso algo muy similar a lo que comentas, lo primero que pensé fue en la industria nacional y especialmente a los pequeños productores, las chicas que recién están empezando con sus marcas independientes. Creó que ante una apertura de importación las que más se verían afectadas son las que hacen, de manera artesanal, casas que no entran al país. Después pensé en las grandes marcas y con los cursos de indumentaria que hice, es cierto que van a tener que bajar un poco del pedestal estupido al que están subidas, ya que realmente, están cobrando miles de pesos por prendas básicas que son copia de las grandes marcas de afuera. No hay diseño, no hay calidad, lo unico que hay es marketing, una marca y la idea de pertenecer a cierto sector social. Por mi parte hace más de un año que no compró ropa en locales ya que me fui por el lado de las ferias americanas. De esta manera consigo la ropa que a mi me gusta, a precios excesivamente económicos y no le estoy pagando a marcas exclavistas. (Me compre hace unos meses una camisa de maria cher básica a 35 pesos) pero no es para todo el mundo. Por lo tanto a mi no me emociona lo que pueda llegar a venir.De todas maneras el sistema nos tiene súper abducidos, compres lo que sea, donde sea y con el estilo que sea, todo se cierra a tener un estilo de vida definido por comportamientos y estéticas que están manejadisimos por el capitalismo por más que seas un vegano que consume de huertas artesanales y se compra ropa friendly con la naturaleza y flashees hippismo, todo esta previsto y preparado por el sistema para que no pares de consumir. No creo que haya que ser conformista y quedarse con eso, obvio, aunque no se me ocurren demasiadas formas para pelear contra esto. Creó que medio me fui de tema. Me parece genial que seas consiente de cual es el ambiente en el que te moves. Pareces una mina súper inteligente y me encanta que hagas este tipo de posts.

    5. Fashions Streets
      diciembre 15, 2015 / 7:41 pm

      Hola Lessie! Juro que estaba pensando en hacer un post al respecto. Desde que Facebook se me llenó de notas comentando en las cuales decían que ciertas marcas podrían venir a la Argentina comencé a procesarlo en mi cabeza ya que tengo dos puntos de vista y eso me perjudica a veces.Más allá de temas políticos, lo cual sinceramente no es lo mío, siempre que hago reviews de páginas chinas en el blog digo que debo apoyar a la industria nacional y aún más como una diseñadora que trata de llevar adelante un proyecto muy pequeño, pero me puse a pensar y llegué a la conclusión que estoy de acuerdo. Como diseñadora siento que pueden impulsar a que las marcas nacionales se den cuenta como están manejando no solo el tema de los precios sino a todo un equipo de diseño, creo que esto ayudaría a valorar más la profesión del diseñador y que no se acostumbren al copia y pega. Van a tener que competir, salir adelante con creatividad y contratar buenos creadores de colección. No sé si soy yo que no tengo suerte o que, pero hoy en la moda es imposible conseguir un buen puesto, desde que terminé de estudiar pasaron seis años y aún no conseguí un trabajo digno de alguien que se vive capacitando.Por otro lado, desde el punto de vista como consumidora, cómo comentaste estoy muy de acuerdo a que las personas van a seguir comprando donde lo hacían antes, el que le interese el diseño de autor no va a ir a H&M o X marca porque no es su estilo. Está bueno que existan opciones para cada uno, yo personalmente HOY no me siento identificada con ninguna marca argentina, nunca encuentro talle y sinceramente gastar $400 en una remera me parece ilógico. Realmente me gustaría hacerme mi propia ropa, pero no tengo paciencia jaja.Creo que me extendí demasiado. Espero que pases una geniales fiestas y ojalá nos veamos algún día por ahí :)Besos, Flor.

    6. Flavia Flanders
      diciembre 15, 2015 / 8:53 pm

      Me encantó que compartieras tu postura en tu espacio sobre este tema que te afecta tanto a nivel consumidora como a nivel bloggeril podría decirse. Estoy completamente de acuerdo con vos y es algo que noté y aprendí de más grande porque crecí en la época de preadolescente en donde si no usabas una remera de 47st no eras nadie (bue también iba al colegio dentro de un country así que más o menos venía impuesto con el territorio). Sí, confieso que uso marcas sobrevaluadas como por ejemplo Complot ó María Cher (soy usuaria de sus jeans, bah tengo uno sólo que cuido como oro por su calce perfecto) pero es por una cuestión de facilidad de cortes y talles que sé que ahí encuentro algo adecuado a mi cuerpo y con lo que me siento cómoda mientras que cada vez que voy a locales de talle único (tipo chinos) ó diseñadores de autor es algo más difícil aunque casi siempre en estos encuentro la predisposición a que me confeccionen a medida (obviamente a otro costo). Yo creo, y es mi humilde opinión, que debería existir algún cambio en la industria para hacerla más transparente, para que los usuarios sepamos de dónde vienen las materias primas, quienes los confeccionaron así se evitarían los talleres clandestinos, igualmente esto es de un punto de vista muy pequeño y acotado porque del tema no entiendo demasiado más allá del punto de vista de una consumidora. Nuevamente me pareció super enriquecedor conocer tu postura de forma tan clara, pasional y respetuosa, me encantó ♥Pd: ¿cuando nos vemos así me regalas la galletita? 😉

    7. Agus Folcher
      diciembre 15, 2015 / 8:54 pm

      Está buenísimo plantearse todo esto, Less! Siempre uno llega a ese punto donde o sigue ignorando la realidad o toma la decisión de no ir por ese lado. Toda ésta industria no es de necesidad básica, porque uno decide su básico y nunca entra en estas marcas. En mi caso, hace años hice un mea culpa y casi no compro, y si compro es a diseñadores que conozco. Conozco dónde pongo el dinero, quien hace lo que uso, quien hizo el diseño. El consumo consciente es todo: comprar para que dure, donar lo viejo y no tirar. Como dijiste, el capitalismo no se va a terminar de un día para el otro, pero apoyarnos entre nosotros va a hacer la diferencia mientras esperamos.

    8. Laura Robuschi
      diciembre 15, 2015 / 9:05 pm

      Muy de acuerdo con todo, lo voy a compartir en mi grupo de ex alumnas porque justo el otro día estábamos hablando de lo mismo en una cena con ellas (y yo soy un queso expresándome asique me viene bien tu texto). Está muy latente la preocupación de que si vienen esas marcas ellas no iban a poder competir, a lo que les respondí que tampoco estaban compitiendo con las nacionales porque con la poca regulación que hay no se saben ni donde producen ni como lo hacen y ya Flores les rompe más el toto que forever 21. Les decía que aspiren a un público que las valore, por su calidad, su originalidad o sus talles y no caer en la depresión de tratar de entender el mercado y el futuro.

    9. Rayo
      diciembre 15, 2015 / 9:41 pm

      No sólo sale caro, sino que también se necesita de mucho esfuerzo mental. Hace un tiempo que la gran mayoría de ropa que compro la compro en ferias o en marcas independientes. Comprando a marcas independientes, me quedo tranquilx porque sé que compro algo de calidad que no tiene un mundo horrible de explotación atrás, pero a la vez me jode que muchas sólo tienen talles S-M-L y, si bien esto no es un problema para mí porque al ser flacx consigo talles, no me convence comprar a marcas que ayuden a perpetuar los estereotipos de belleza.Como decías vos, o nos vamos todxs a vivir al Bolsón o aprendemos a convivir con nuestras elecciones a la hora de comprar marcas con más o menos cosas horribles por atrás.PD: Vengo a admitir que bocha de tiempo te prejuzgué como una persona que sólo se viste cool y ya (lo cual en realidad no tendría nada de malo, pero bueno). Nada, ojalá escribas cosas así más seguido porque me re gusta je.

    10. Lala Maio
      diciembre 16, 2015 / 12:57 am

      Leí todo! Como siempre te sigo y te leo y chusmeo todo. El tema del trabajo esclavo y los talleres clandestinos donde se les paga miseria a la gente que cose es tanto para etiqueta negra como la ropa de la calle Avellaneda. Lo que me parece una forreada, que una prenda la cual tiene el mismo costo de mano de obra en el mismo taller sólo por ponerle una etiqueta con otro nombre valga otro dinero. La única diferencia es lo que pagan de alquiler, marketing, campañas y trabajo en blanco. Pero por ejemplo un zapato de sarkany mal pegado con detalles espantosos no lo voy a comprar por más que tenga ese nombre. Porque me han regalado y me duraron menos que uno que compró por menos de la mitad marca saraza. Es todo muy a criterio del bolsillo y del que quiera o no pagarlo, en el mercado hay gente para todo. Y para finalizar tampoco jamás compre un jean de más de 500 mangos. Beso genia

    11. ~Kelpie~
      diciembre 16, 2015 / 2:55 am

      Hola Lessi, te sigo hace tiempo aunque no tuve nunca el valor de opinar, pero este tema me tocó muy profundo. Como pseudo-diseñadora (nunca terminé la carrera la cual me exigía presentar como proyecto final una colección completa que no podía costear) tuve la iniciativa de crear un emprendimiento de indumentaria, luego de haber trabajado en un taller clandestino de mi ciudad, por necesidad. Pude ver y comprender muchas cosas.Yo pegué etiquetas para marcas del shopping de acá, yo cosí impermeables completos para una "reconocida" marca deportiva local, yo la sufrí 3 años con un sueldo mínimo, largas horas.Era un modo de supervivencia, realmente otra cosa no sabía hacer, máquinas no tenía y capital para producir tampoco. Coser para vivir y vivir para coser, y escuchar que el dueño se iba a surfear vaya uno a saber en qué paradisíaca isla. 3 años, saqué una máquina como pago del sueldo y me las tomé. En fin, hoy, con mi intento de emprendimiento, con el esfuerzo sobrehumano que me llevó idear todo, tuve que desistir. Tengo un trabajo normal y corriente, cumplo 6 horas diarias, pero estoy en blanco y el sueldo me alcanza, a fin de mes tengo algo en la billetera. Pero justamente el sistema me ganó, le pongo la mejor, pero para algunos soñadores,a menos que ganemos el quini jaja… Me conformo porque no estoy en condición de gastar un peso más, coso para mí o conocidos, realmente espero que algún día la situación mejore. Me gustó mucho tu punto de vista, si bien en tema es complejo, es bueno saber que hay personas muy concientes de los trasfondos de la industria. Muchos éxitos y felices fiestas!!

    12. Unknown
      diciembre 18, 2015 / 3:17 pm

      Hola! Para empezar, me parece super acertado lo que dices! Y bueno, soy diseñadora independiente en Argentina, vengo de otro país, y siempre me pareció tragicómica la manera en la que la gente consume lo que se le da, muchos protestan pero lo hacen igual, y en exceso, y aun cuando no hay plata en efectivo, bueno vamos al tarjetazo! Todos contra Juliana Awada por el trabajo esclavo (y con toda razón!) pero van derechito a las demás marcas (que no se si valga la pena nombrar, porque el 99% esta sucio), para tener más onda. Honestamente creo que no se puede vivir más en la burbuja que estábamos manteniendo, de estar aislados del mundo comercialmente, mientras acá los empresarios hacen fiesta. Los comentarios de protesta respecto a las marcas que viene, los he escuchado más de marcas grandes que de pymes, porque las pymes de diseño de autor no compiten ahí de todas formas, no es la misma propuesta, justamente porque nacieron trayendo una propuesta distinta a la que era planteada por los que copiaban a los de afuera (porque estaban afuera y nunca iban a venir). Yo no defiendo a esa industria, la "industria nacional" sucia, basada en robo de ideas, trabajo esclavo y calidades ridículas. Defiendo la industria de quien quiere hacer las cosas bien, y se toma su tiempo en que su negocio crezca, porque lo que tiene es mas amor por el "arte" que por la plata y la fama, todo lo demás se cae solo. Así que sí, es sano que se abra el mercado, y la gente comience a decidir por cuenta propia que es lo que quiere, no solo porque no tiene otra opción. Ahora, todo lo del Fast-fashion esta sucediendo, es re turbio pero es la realidad, y ahi también el diseño independiente da otra alternativa, y considero que se hará mas fuerte conforme mas suciedades salgan a la luz, porque aunque sea por moda (como suele suceder) el consumidor se inclinara a exigir lo ético y responsable. Saludos!!!

    13. Anonymous
      diciembre 20, 2015 / 6:51 pm

      No creo que la cosa correcta sea irse al Bolsón a jipearla. Lo correcto, en términos estrictos y rigurosos, es quedarse acá a laburar en leyes que hagan cambios reales. Me sorprende que una ex-estudiante de Ciencias Políticas piense que el individualismo pequeñoburgués (nadie que no la tenga resuelta puede hacer ese plan) es… algo aprobable. Lo aprobable es cambiar algo. Lo ideal no es que seamos todos jipis criando ovejas -cosa igual inverosímil- sino que se vaya Monsanto, que se vaya la Barrick Gold, que el Estado controle que realmente no haya talleres esclavos. Por supuesto, es difícil si ahora una dueña de talleres esclavos vive en Olivos y se pasea por la Rosada. Salute.

      • Lessie
        diciembre 21, 2015 / 2:08 am

        Obvio, lo dije como algo super extremista lo de irse al bolsón. Lo ideal es que el estado intervenga y controle de la forma que tiene que hacerlo como vos decís, pero ya vimos lo mucho que molesta que el estado intente hacer lo que tiene que hacer, cuando lo hace y nadie se plantea que está mal si no lo hace.

    14. ximena
      enero 25, 2016 / 6:41 pm

      Es algo que creo todos pensamos pero nadie lo dice y está bueno que uses este espacio para hacerlo ! Well said ???

    15. Ceci P
      abril 6, 2016 / 6:32 pm

      No sé ni cómo llegué a este post, pero ES BRILLANTE! Impecable, felicitaciones.

    16. Brenda
      octubre 20, 2019 / 8:05 pm

      Año 2019, y ojalá hubiera leído lo de Bolsón y el hippismo antes de venirme a vivir acá y pretender laburar y hacer crecer mi trabajo como diseñadora de Alta Costura, que hoy en día me da tanto dolor de cabeza y crisis existenciales cada día por no saber si seguir remandola por algo que amo hacer o ponerme a laburar de otra cosa.
      Lamentablemente nuestra economía parece que va de mal en peor. Algo bueno es que la gente (no sé si por cuestiones solo económicas o éticas) está empezando a darle bola a la producción artesanal y nacional… en partes- Porque en lo que es moda, todavía cuesta un huevo que valoren el trabajo de uno, en vez de pagar dos mangos por algo recontra copy-paste-edition….
      En fin, BRILLANTE el post!

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