Vestirse en invierno puede ser un problema, o tenemos mucho frío o pasamos de ambiente a ambiente donde las temperaturas son distintas y eso hace que tengamos que estar constantemente sacando y poniendo ropa. Luego está el tema de querer “tener onda” y usar mil capas que terminan siendo consumidas por un abrigo grande afuera y hace que el resto no se vea o que nada de eso alcance para el grupo de personas friolentas, bueno, les voy a explicar cómo se hace para abrigarse en los meses de frío sin parecer que vas de expedición a la antártida
1- La base
Antes que nada hay que preparar una base. Lo primero que esté en contacto con la piel va a ayudar a absorber el sudor y mantener la piel seca. Esta base puede aumentar en cantidad de prendas dependiendo de qué tanto frío tengas o no pero es mejor que sean de fibras naturales. Las telas como el algodón van a hacer al mismo tiempo que la piel respire, en el caso de ser sintéticas es mejor usar algo que sea térmico y esté diseñado para eso. Si practicás ejercicio o usas la bici como medio de transporte, las prendas que están pensadas para deportistas son mejores porque no van a causarte problemas. Si no, una musculosa de esas básicas de tirantes es un buen lugar para empezar. Arriba se le puede agregar una camiseta de manga larga o mi preferida, una polera.
Siempre hay que construir de lo más finito a lo más grueso hacia afuera. En MercadoLibre hay varias opciones de ropa térmica y si pueden comprar afuera o son de otro país donde haya, Uniqlo tiene toda una línea de distintos grados de frío que recomiendo ampliamente.
En la parte de abajo la protección va a constar de medias (varias si es necesario), pueden ser medias largas de las de nylon opacas y arriba calzas, o las que son de tejido más grueso, térmicas o incluso hay de lana. Hay muchos modelos para elegir y todo depende de qué te vayas a poner arriba y qué tan friolentx seas.
Si vas a llevar falda o vestido, arriba de las medias unos biker shorts son ideales. La cola es uno de los puntos que hay que tener abrigados junto con la cabeza, las orejas, las manos y los pies. Si el vestido es maxi es perfecto porque va a tapar todo el resto sin problema. Es posible incluso, usar un vestido de alguna tela más liviana porque en realidad lo abrigado va a estar debajo de la falda.
2- Mantener el calor corporal
Una vez que tenemos todo esto hay que pasar a la segunda capa que va a tener el trabajo de MANTENER el calor corporal. Generalmente más grueso el material = más calentito y mientras sí es así, antes de pasar a los sweaters y buzos se pueden agregar otras cosas (sí, de verdad)
Estas pueden ser prendas que se usan en verano pero que las podemos llevar también al frío y que ayudan a dar interés visual y dimensión al look. Camisas arriba de poleras, remeras de manga corta, o incluso camis o vestidos sin mangas -acá ayudan mucho los colores, estampados y texturas-. Arriba de ésto está la opción de 1-usar prendas cerradas, sweaters o buzos o seguir agregando prendas abiertas. Literalmente tenemos que ser una *cebolla*
Por último tenemos la capa final que nos va a proteger del viento -y la lluvia- si hay. El viento es capaz de penetrar todas las capas y mandar todo el trabajo anterior al tacho así que si hace MUCHO frío, la última prenda es clave. Si el clima es más copado, con algo tranqui estamos pero en realidad ésta debería ser la capa más gruesa de todas -de nuevo todo depende de donde vivas y qué tan friolentx seas- Además desde un punto de vista más frívolo, no querés que solo lo copado sea el abrigo.
3-La capa final
¿Qué hay entonces de la parte de abajo? Como dije, las medias siempre van primero y arriba puede ser pantalones, faldas o vestidos con telas impermeables como el cuero sintético o de invierno como el tartán, el tweed, lanilla o denim grueso. Finalmente llega lo que completa todo outfit y va a hacer en gran parte el trabajo de “darle onda” a todo el asunto. Sombreros, beanies, boinas; algo siempre tiene que ir en la cabeza, no le tengan miedo. Hay MUCHAS opciones para elegir (y las amo todas)
En fín, hay muchas cosas de verano que se pueden usar en invierno si se combinan con las prendas adecuadas. Lo más divertido para mi de la ropa de otoño o invierno son la cantidad de materiales distintos que se pueden aprovechar como la piel sintética, el cuerlo, distintos tejidos y patrones hechos con lana y otro montón de accesorios como sombreros, guantes y bufandas que siempre van a servir para cambiarle la onda a nuestro look y al mismo tiempo servir la función de evitar que pasemos frío.
Mi consejo es, aprender layering no pasa de un día para el otro y mucho de eso es prueba y error hasta que encuentres el punto perfecto que funcione para tu cuerpo y tu tolerancia.
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