• #NiUnaMenos

    Es de mañana, prendo la computadora. Otra chica que no está, otra violación, otra tirada al lado de un camino, otra maltratada por su novio, otra quemada, otra convertida en basura. Tantas otras calladas por miedo, por vergüenza, por obligación, porque no les quedó otra. ¿Y qué dice la gente? Que por qué salio sola, por qué estaba en la calle, porque tenia puesto eso, porque se sacaba fotos, porque confió. 

    Ella tiene la culpa, por linda, por pobre, por joven, por trola, por mujer.
    Ella se lo buscó, ella lo provocó, algo habrá hecho. Seguro se lo merecía, seguro quiso llamar la atención y así le fue. ¿Cuánto a que está con el novio? ¿Cuánto a que se escapó de la casa? Ah no, ¡¡es culpa de los padres por no ponerle limites!! Por no controlarla, por dejarla ser. ¿Cómo iba a salir a la calle a esa hora, vistiéndose así, poniendo esa cara en las fotos? Es obvio que iba a terminar en una bolsa, ¿o no?
    Es nuestra culpa, siempre es nuestra culpa.
    Y todos los días hay una nueva, que a las horas deja de importar porque reemplazan su nombre por el de una más que sufrió el mismo destino. Se la llevaron para trabajar de puta, no importa que tenga veinte años o cuatro, es solo un pedazo de carne. La mataron porque dijo que no o porque dijo que sí demasiadas veces. Le pegaron porque habló de más o por ser demasiado linda. La violaron porque se lo merecía, lo estaba pidiendo a gritos aunque con lágrimas en los ojos nunca se cansó de decir que no.
    Pasa acá y pasa en todo el mundo, salís a la calle en short porque hace calor y eso automáticamente te convierte en merecedora de lo que sea que al primero de turno se le ocurra hacerte y paradójicamente, lo único que venden en los negocios son shorts. Te pones un escote y obvio que no puedo hablarte mirándote a los ojos, para eso te pusiste el escote. Y al mismo tiempo hay decenas de tetas a la venta en los puestos de revistas y en la tele. Entonces no podes tener tetas pero sí las podés comprar.
    Pasan las horas y aumenta el número de chicas que desaparecen cuando iban a su casa, cuando volvían de bailar, del trabajo o iban a clase. Fue el padre, fue el primo, fue el hermano, el novio, un amigo o uno que pasaba por ahí. La mayoría de los femicidios tienen como protagonistas a alguien dentro del círculo de la víctima. Si te pega, no te ama. Si te abusa verbalmente, no te ama. Si te disminuye, no te ama. Si te controla, si te ignora, si te obliga a hacer algo que no querés, no te ama. La violencia tiene muchas formas, no es solamente física. Puede ser financiera, psicológica o emocional. Puede pasar una sola vez o varias, pero hay que saber reconocer las señales y dejar ir lo que nos hace mal.
    El amor no posesión. No sos suya, no sos de nadie.
    Tu cuerpo, tu vida y lo que hacés o dejas de hacer con ella te pertenece a vos y solamente a vos.
    Déjenme contarles una historia, un día cuando salía del colegio primario, hace muchos años ya, pude notar que un hombre me estaba siguiendo desde la cuadra de en frente. Estaba sola en mi guardapolvo blanco y con mi mochila carrito, a unas pocas cuadras de casa y ¿qué hice? Corrí, corrí como nunca antes lo había hecho. Tuve miedo sin tener realmente consciencia de lo que pasaba, casi tanto como cuando ahora salgo de noche y tengo que “tener cuidado” por dónde voy. Siempre digo que no hay día en el que no me griten algo en la calle, no importa lo que me ponga ,eh? Es indistinto, no zafo.
    Una vez mi mamá me contó que, cuando ella era chica, un tipo la llamó desde un auto para mostrarle “lo que tenía”… ella tenía diez años. A mi abuela su marido como era celoso, le pegaba y cuando se divorció le dijeron de todo. Es de familia, parece.
    Resulta que nosotras, por haber nacido mujeres, llevamos una carga obligatoria. La mochila de tener que ser madres para ser alguien, la obligación de tener que “comportarte” porque “si no ningún chico te va a querer“, la carga de tener que ser (muchas cosas) y no ser (otras tantas) al mismo tiempo. Y desde siempre la historia nos enseña que es un mundo de hombres, de machos y si no te adaptas, te jodés.
    A ver, Enrique VIII literalmente fue matando a todas sus mujeres porque no le daban un hijo varón, hasta se separó de la iglesia y creó su propia religión para poder divorciarse y salirse con la suya, ¿podemos hablar de privilegio? Pero no es un problema nuestro solamente no, no. Porque el patriarcado también crea una imagen para los hombres. Así como nosotras tenemos que ser hermosas flores frágiles y morir (a veces literalmente) por el cuidado de un hombre, a ellos les enseñan que si están con miles de minas no pasa nada, siempre hay otra. Que si lloran, son putos; que si la novia los deja, son unos perdedores; que si te gana una nena, sos motivo de burla y si hay una mujer por sobre vos, sos patético.
    Y esto es sólo la punta del iceberg, es un problema estructural, un pensamiento construido durante siglos y reafirmado por los medios de comunicación, por las instituciones que humillan a las chicas y apremian a los chicos y hasta por nosotras mismas que sin saberlo tenemos un machismo internalizado y tratamos a nuestra hermana como si fuera una cualquiera porque no cumple con nuestro concepto de “lo que es moral”. Y hago un mea culpa porque me cuesta no ser parte de eso pero trato todos los días de hacer el esfuerzo y entender que cada una es libre de hacer con su vida y su cuerpo lo que quiera y nadie tiene derecho a opinar al respecto. Sea lo que sea. Pero estoy cansada, ¿saben? Estoy cansada de que todos los días nos maten y no nos podamos quejar y si nos quejamos, somos histéricas. Estoy cansada de que nos traten como nos tratan y que todo eso sea tan normal como ir a comprar pan al almacén. Me harté de que nos silencien en clase, en la calle, en el trabajo, en los libros de historia. ¿Cuántos siglos de opresión se necesitan para decir basta? Me duele cada vez que digo “¿viste lo de la chica que desapareció? ¿Quién, Melina? No, la otra” y otra y otra y otra. Otra hermana, otra hija, otra amiga, otra nena, otra mujer, otra piba como yo.
    Nos enseñan a evitar que nos violen pero no a no violar. Nos enseñan a agachar la cabeza y seguir en silencio. ¿Nos usan como sus muñecas y les tenemos que decir gracias? Ya sé que le pasa a cualquiera, no importa el género. Ya sé que todos podemos sufrir lo mismo y ya sé que esto no es algo nuevo.
    Pero yo hablo desde mi lugar, y mi lugar es el de una mujer cansada de que le maten hermanas.
    Porque cada vez que hay un nuevo nombre en esa lista de chicas que ya no están, yo también muero un poco. Y como no quiero seguir muriendo, hoy tengo que levantar la voz .
    Ni una menos.

    Las convoco a todas a ir este 3 de junio a la plaza congreso y sumarse a decir basta.

    Leave a Reply

    6 Comentarios

    1. Anonymous
      mayo 29, 2015 / 9:34 pm

      Me encantó todo lo que escribiste Lessie, no tengo nada para agregar. La verdad me hizo muy bien leerlo porque hay cosas que, como decís, están tan internalizadas que ni siquiera me doy cuenta, cosas que veo en el día a día que considero "normales" porque siempre fue así y desde chiquita veo que así son, y no deberían serlo. Me dan ganas de imprimir tu artículo y repartirlo en todos lados jaja, es importante concientizar a las chicas jóvenes de esto, y bueno en realidad a la sociedad en general, que hoy en día está bástante retorcida. Un saludo y gracias por compartirlo!

    2. Anonymous
      mayo 29, 2015 / 10:05 pm

      Gracias.

    3. Helena
      mayo 29, 2015 / 10:06 pm

      Me encanta como escribis!! más posts así por favor

    4. Mila
      mayo 30, 2015 / 2:14 am

      Grande Lessie! <3 ¡Ni una menos! Por un futuro mejor para todas, por la dignididad!

    5. Vani Weasley
      mayo 30, 2015 / 1:10 pm

      Me pasa lo mismo, suelo salir a la calle y no hay dia q no me digan algo. Los hombres se cruzan se ponen en ffrente mio y me dicen cosas, entro en panico y corro. En horrible y no solo en la calle. Un compañero de la facultad, dos años mayor que yo, me dijo que me elimino de fb y cuando me ve trata de no mirarme fijo porque le caliento mucho y como "no estoy disponible" quiere evitar mandarse alguna y hacerme algo. Que tengo que hacer? No estamos seguras en ningun lado y pareciera que cada dia esto se agrava mas. Y debe terminar

    6. Mamá Kari
      mayo 31, 2015 / 1:57 am

      Yo estoy asqueada. Cansada. Cuando era mas chica y me decian cosas, me ponia roja, me daba verguenza a mi…como si fuera mi culpa…como si hubiera sido yo la que estaba en falta. Por pasar caminando rumbo al colegio? Una vez, embarazada de 8 meses, le conteste al engendro que me gritaba veni mamita que te hago otro, le conteste que era un imbecil. Me siguio un par de metros puteandome, que te pensas puta de mierda para decirme eso!. Era mi culpa, automaticamente mi culpa. Tengo una hija. Tengo miedo que al ir caminando por la calle me secuestre un trata de personas, que mi hija quede sola en la calle, llorando porque su mama desaparecio. Tengo miedo de andar con ella de noche, tengo miedo de que me la roben, porque es mujer, porque es rubia, porque es culpa nuestra parece. Peleo todos los dias para que ella tenga una vida buena, para que yo tenga una vida buena. Tengo que vivir con miedo de que un imbecil la siga a ella por la calle? Basta.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


    Looking for Something?