The future is female

Hoy es el día internacional de la mujer y no quería perder la oportunidad de escribir algo al respecto. Tengo la suerte de que en mi casa nunca me callaron y siempre me fue natural salir a la calle a reclamar si algo no me gustaba pero entiendo que mi caso no es el de todas y que muchas recién ahora están animándose a hablar y a ser escuchadas. Ser mujer es hermoso pero muy complicado, tenemos todos los días que afrontar mil y un problemas impuestos por el simple hecho de serlo. Les  hablé antes sobre los roles de género, sobre los “piropos” en la calle y otras cosas pero hoy tengo ganas de hablarnos a nosotras porque la verdad es que para cambiar el mundo el trabajo empieza en casa. 

Empecemos por lo básico. Por si no se dieron cuenta ya, yo soy feminista. Y lo digo loud and proud porque sé cuales son mis creencias y convicciones. Sé también que a muchas les da miedo la palabra, asusta al principio pero no es nada más que una nomenclatura para el concepto de la búsqueda de igualdad entre los géneros. Ahora bien, creo muy necesario que todas hagamos nuestra parte antes de pretender que los demás hagan la suya.

Tenemos que dejar de hablar mal de otras mujeres. Basta de juzgar a fulanita porque se puso tal o cual cosa, porque subió o bajó de peso, porque sale con mil personas o con ninguna. Quitar ese comportamiento de nuestras vidas es muy difícil pero se puede, les digo porque yo pasé del “como va a salir así a la calle” a “que se ponga lo que tenga ganas”. Es como dice en mean girls, que entre nosotras nos llamemos puta, zorra, perra, solo le da derecho a los demás a llamarnos así también. Tenemos que dejar de ver a la otra como competencia y empezar a verla como una hermana, que a ella le vaya bien no significa que a mi me va a ir mal. Que ella sea linda no significa que yo no. Que ella pueda no significa que yo no.

 ¿Por qué no tomar ese éxito y usarlo como ejemplo para catapultar nuestra voluntad y ganas de hacer cosas y de ser mejores? Somos todas diferentes pero en esas diferencias está lo enriquecedor. Aprendamos de las demás, aplaudamos los triunfos y demos una mano para acompañar en los fracasos. La historia nos demostró y nos sigue demostrando que juntas somos mejores, que juntas podemos más.
Invito a todas a pensar de dónde viene el GirlHate, ¿qué hace que pensemos lo que pensamos de otras mujeres? ¿Es algo “natural” “de mujeres”? El machismo y la misoginia internalizada que se mete en nuestras mentes desde que nacemos y con la forma en la que nos crían, nos lleva a decir y a pensar cosas que naturalizamos justamente porque así está planeado que sea. Nos enfrentan porque quieren dividirnos, porque nos quieren callar pero es hora de decir basta. Salgan a la calle, y si no se animan, trabajen desde sus espacios, hablen con sus amigas, con sus madres, con sus hermanas. Seamos conquistadoras y no conquistadas. 

No tengamos miedo, el miedo bloquea y nos impide salir. Gritemos con toda la fuerza de nuestras gargantas, pero juntas, así se escucha más fuerte.