Diario de viaje: New York – Tercera Parte

Les traigo la tercera y última parte de este diario de viaje. Creo que de todas, esta es mi favorita porque de todo lo que hicimos, esto fue lo que más me gustó. El One World se encuentra donde antes estaban las Torres Gemelas en el World Trade Center en el lower Manhattan.  Aprovechen el día para recorrer el área, vayan a Wall Street, tomen un café en la calle, vean a la gente correr de un lado al otro.

Antes de subir hay un shopping que al mismo tiempo sirve de estación de tren y subte que tiene una arquitectura que me voló la cabeza. El manejo de las lineas y la simetría (algo que personalmente disfruto muchísimo) era alucinante. Todo en un blanco impecable decorado perfectamente para navidad. Hay tiendas carísimas y hermosas a las que no entré por obvias razones.

Uno de los días fuimos al nuevo observatorio One World , en mis viajes anteriores aún estaba en construcción por lo que esta fue mi primera visita. No dejen de ir. Se los pongo en negrita porque me parece re importante. Si bien hay varios edificios a los que se puede subir en la ciudad (Top of the Rock, Empire State y este) mi opinión es que si sólo pueden elegir uno, elijan este.

Es el edificio más alto de todo Nueva York y cuenta con cuatro lado espejados desde los que se pueden ver todos los puntos de la ciudad. Pueden ver Jersey, Brooklyn, la estatua de la libertad, el Empire State y la inmensidad de esa jungla de cemento eterna. Fuimos a la tarde, a eso de las 5. Comimos ahí y esperamos mientras atardecía. No les puedo explicar la magia que transmite la ciudad cuando se va haciendo de noche y todos los edificios cobran vida, se iluminan y brillan. Las luces siguen y siguen y nunca terminan. Es hermoso. Los autos y las personas se ven diminutos desde el piso 104 pero todo se mueve al ritmo de un lugar que nunca duerme.  Estuve mucho tiempo mirando, pensando, viendo como el horizonte se extendía para siempre y por un momento todas las letras de las canciones hechas sobre Nueva York tuvieron sentido.

Subir al One World sale como casi todas las atracciones en Manhattan, (30usd) pero la experiencia vale mucho mucho más.