Hace unas horas nomás conocimos el resultado de los largos meses de debate en el congreso. Finalmente, luego de media sanción en diputados, el senado rechazó la ley de interrupción voluntaria del embarazo. ¿Qué significa esto? Bueno, luego de mucho pensar y dejando un tiempo para poder procesar todo, me pareció importante volcar todos esos sentimientos que tuve en estos días.
Quiero decirles primero que tenemos que tener orgullo por lo que logramos. “Pero la ley no salió” seguro me van a decir, y no, es cierto pero hay mucho detrás de esto. Lamentamos profundamente que haya gente que celebre que aún hay personas que van a morir en la clandestinidad por no poder acceder a algo que es un derecho humano y más, que no logren entender por qué es que decimos que lo es.
Verán, lo que pasó fue histórico. No recuerdo otra vez (en mi tiempo) en la que haya habido una movilización semejante. La marcha estuvo llena de niñxs, a pesar de la lluvia, el viento y el frío, cantaban, bailaban y saltaban. Ellxs, ya saben que esto es un derecho adquirido y solo falta la legitimación legal para cerrar el círculo. Con el debate aprendimos cómo es el real funcionamiento del congreso y la democracia, algo que creo fundamental. Vimos lo que está bien, lo que está mal y qué hace falta para modificarlo. Aprendimos sobre leyes, sobre los procedimientos seguros para terminar un embarazo no deseado y vimos caer las caretas de muchxs que se llaman defensores de la vida pero que en realidad, son defensores de sus propias convicciones religiosas y dogmas impuestos.
Cómo ya dijeron, la única lucha que se pierde es la que se abandona. Yo considero un enorme triunfo que personas que nunca en su vida habían ido a una marcha por miedo o por desconocimiento, hayan ido con la esperanza y la fuerza de saber por lo que estaban peleando. Que personas que hace unos años pensaban distinto, ahora nos acompañen porque comprendieron y escucharon. Ganamos porque instalamos el tema en la sociedad, el aborto salió del closet y no hay más vergüenza de decir qué es algo que sucede. Ganamos porque nos despertamos, nos organizamos y nos encontramos en la misma vereda. Ganamos porque somos cientos de miles. Ganamos porque entendimos que nos quieren calladxs, sumisxs y con la cabeza gacha pero no lo vamos a permitir.
La ley va mucho más allá del aborto en sí. Tiene que ver con el libre ejercicio de la sexualidad, del deseo, de la autonomía de nuestros propios cuerpos. Porque es a eso a lo que temen. Nuestros cuerpos, nuestras decisiones, nos pertenecen. Lo que se quiere conseguir es la libertad y la soberanía de la vida misma. También habla de un modelo de país alejado de costumbres religiosas y tradiciones arcaicas que los sectores de poder quieren mantener con el fin de que todo siga igual y no perder el estatus quo.
Duele que no haya salido ahora, sí. Pero eso no significa que vamos a dejar de pedirlo todos los años que sean necesarios hasta que sea ley. Esta rueda ya está girando, a la marea verde no la para nadie. Las revoluciones son así, nada nunca se consiguió fácil porque hay personas con mucho poder del otro lado. Estamos luchando literalmente contra las fundaciones del país y eso no es tarea sencilla. En la historia del mundo, estos mismos sectores, se opusieron a todo aquello que amenazó con romper con su sistema. La esclavitud, el voto femenino, el matrimonio igualitario, el divorcio, la identidad de género, la educación sexual integral y laica. Nos amenazan con la culpa, con la vergüenza, con juicios finales imaginarios, con reprimirnos, con meternos presxs y con la misma muerte. Pero ya no les tememos.
Ahora van a ser visibles todos los casos de abortos mal hechos, y lxs responsables van a tener nombre y apellido. Se conocen las redes de socorristas, hay una sororidad y un sentimiento de unión mucho más fuerte. Reconocemos al hermanx cuando vemos a otra persona llevando un pañuelo verde, ese, que levantamos como bandera en la búsqueda de conquistar derechos y de honrar a todas aquellxs que ya no están por no tenerlos. ¿Entienden eso? Estamos viviendo un punto de inflexión en la historia del mundo y somos nosotrxs lxs protagonistas, quienes quedarán en los libros. Quiero que caigan en la importancia de la situación, en todos los ojos que nos miran y nos desean suerte y éxito. No estamos solxs. Tenemos el acompañamiento y la fuerza de millones de personas en todo el mundo que nos apoyan porque saben que lo que pedimos, es tan real y tan fundamental para nuestra existencia y nuestra humanidad como el derecho a la educación. Es imperioso y urgente. Ya no vamos a dar ni un paso atrás.
El otro día, pregunté en instagram por qué querían que el aborto fuera legal y sigo abrumada con la cantidad de respuestas. Más de 300 razones dieron, cada unx a su manera, para explicar algo que antes ni se mencionaba a viva voz.
“Porque la maternidad tiene que ser deseada”
“Porque tenemos derecho a decidir”
“Para que no mueran más personas en la clandestinidad”
“Porque yo aborté y casi muero en el proceso.”
“Porque es un derecho”
“Porque la clandestinidad no salva ninguna vida”
“Porque nadie merece morir por no querer ser madre”
“Para que mi hija pueda elegir y viva en un país más libre”
“Para dejar de ser juzgadxs”
“Para que las pobres no mueran”
“Para que lxs niñxs que nazcan sean deseados”
“Porque los métodos anticonceptivos fallan”
“Porque es una deuda de la democracia”
“Porque no quiero que ninguna pase la angustia que pasé yo”
“Porque perder una amiga que no quiso u n hijo no le tiene que pasar a nadie”
“Porque no somos incubadoras y la maternidad no tiene que ser una imposición”
“Me estoy por recibir de médica y no quiero ejercer en un sistema que abandona a las mujeres más vulnerables”
“Para poder respetar a aquella que decide diferente a mi y que la sociedad no la condene a nada”
“Porque es un problema de salud pública”
“Para que dejen de morir mujeres por tener no tener derecho a decidir sobre su cuerpo”
“Para quitar el estigma”
Estas fueron algunas de las respuestas que recibí. Muchas, fueron enviadas por chicas de menos de quince años. Cuando yo tenía esa edad (hace poco más de una década) no pensaba así, me costó años llegar a donde estoy ahora y me hace enormemente feliz que ustedes puedan hacerlo a una edad tan temprana, que entiendan tan bien y con tanta claridad y seguridad cuáles son sus derechos y por qué es importante salir a la calle a conseguirlos.
El avance es enorme y esto acá no termina. Nos lavamos la cara y seguimos conquistando todos los espacios que nos sean posibles, no importa que tan grande o tan chico sea. En estos días respondí muchos mensajes, algunos agresivos llamándonos de todo y otros de afecto y contención. Las palabras de odio no me afectan ni me amedrentan. Transformamos el miedo en fuego y en fuerza. Yo sé dónde estoy parada. Sé lo que quiero y lo que tengo que hacer para conseguirlo. Sé qué es lo que me corresponde y hacia dónde va el mundo. Algunos desprecian el progreso porque ven sus propias identidades amenazadas pero a ellxs les digo: que unxs tengan más derechos, no hace que otrxs tengan menos.
Rosa Luxemburgo dijo, “Quién no se mueve, no siente sus cadenas” por momentos ese sonido es ensordecedor pero cuando lográs escuchar por sobre eso y llegás a ver la luz de la libertad, todo es más claro. Hay que resistir un poco más. Nadie nos dice que no.
Te amo
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Hermoso post Lessie,no podría estar más de acuerdo. Está lucha me pegó más de lo que esperaba. Fui a mí primera marcha hace poco, donde finalmente conseguí el pañuelo, y al ponermelo sentí una fuerza enorme. Esto recién empieza!
Venceremos ?
Amo que representes tan bien lo que siento, hace unos años no pensaba como pienso ahora y estoy orgullosa de lo que soy ahora, tuve la oportunidad de poder ir a estar marcha junto con mis 3 hermanas de las cuales dos son mas chicas que yo, amo ver lo comprometidas que están y la fuerza que absorben de esta hermosa oleada verde. Lo estamos haciendo juntas, estamos arrancando al patriarcado de nuestras vidas, amo no sertirme aola ni juzgada, amo tanto que ahora podamos agarrarnos las manos entre las mujeres y darnos fuerzas, saber que no estamos solas y que juntas vamos a hacer caer este patriarcado. Esto recien comienza y va a ser ley ��
Hace tiempo ya te quería preguntar algo y no encontré el post donde te comenté 🙁 ¿Cómo haces vos teniendo tanta conciencia y sensibilidad social para disfrutar de cosas """superficiales"""? Te doy un ejemplo, a mí me sucede que siento culpa cuando hago algo que identifico en mi ideario como objeto de consumo de la clase opresora (salir a comer, visitar lugares cajetilla, ir a algún cocktail super frívolo donde me codeo con ropa hermosa y gente horrible con ideas horribles). Me cuesta mucho conjugar esa conciencia social y siento que "traiciono mis ideas", no sé como explicarme. ¿cómo puedo disfrutar tan libremente de algo así sabiendo que se hace con el sudor de gente que está sufriendo? (talleres esclavos, empleadxs mal pagxs, etc? Me gusta mucho que seas abierta para expresar tus ideas políticas, sobre todo porque tenes formación en eso, y me imagino que esto se ha cruzado en tu camino de construcción personal. Te sigo hace años y te deseo muchos éxitos! Salu2 xD