El primero de diciembre finalmente tache otro tatuaje de mi lista. Originalmente mi intención era solamente tener tatuajes que sean tipografías en negro, no quería nada de color…hasta que conocí la técnica de acuarela. Estos tatuajes dan la impresión de tener manchas de acuarela sobre la piel, inmediatamente quedé enamorada. Hacía un tiempo que venía pensando en hacerme un gato (en honor a mi Alice), pero no tenía decidido ni cómo ni dónde, lo que sí tenía claro era que no quería nada realista sino más bien abstracto. Luego de mucho pensar, decidí hacérmelo en la pierna derecha. Siempre me gustaron los tatuajes de los muslos y aunque trato de que los míos no sean muy visibles, este era un lugar que me tentaba muchísimo. Luego de unos idas y vueltas con mi tatuadora, partí hacia su estudio en Martinez para volver a llenarme de tinta.
El color me dolió bastante más que las lineas, supongo que tiene que ver con el tipo de agujas usadas. En total fueron unas dos horas y media de sesión, ahora está en la etapa de cicatrización y por ser verano tengo que cuidarlo aún más. En la foto pueden ver que estaba mucho más arriba, pero decidí correrlo un poco para que no se deformara tanto con el movimiento de la pierna. Este es mi cuarto tatuaje y el primero a color. En total (en principio) quiero tener siete, pero no creo que vuelva a pasar por esto hasta dentro de un tiempo. Es un proceso capaz de volverse una adicción, dejándonos soportar el dolor que estos provocan con tal de tenerlos.
Es hermoso!
me ENCANTA
Es precioso, tiene mail la tatuadora o sólo se comunica por facebook?