Dos Mil Quince

Me puse a ver posteos viejos de este año para recordar y hacer un balance de lo que fue el 2015. Me cambié el color de pelo, me tatué de nuevo, me hice el septum, me fui de viaje a Uruguay y empecé a estudiar francés después de muchos años de tener ganas. Salí mucho y me reí a montones, lloré mucho también. Fui valiente por momentos y tuve mucho miedo en otros. Conocí gente y despedí otra, fui a muchos recitales y vi a artistas en vivo con los que soñaba hace años como Skrillex (al que pude conocer) y Queen (que realmente pensé que nunca iba a ver en vivo). Estudié, poco, debería haber estudiado más. Leí bastante pero no lo suficiente. También por fin, empecé a hacer ejercicio y puedo decir que tuvo un impacto muy positivo en mi rutina diaria y en mi cuerpo. 

Fue un año decente, ni muy bueno ni muy malo. No pasó nada extraordinario pero sí tuve muchas experiencias que me cambiaron y puedo decir que crecí y aprendí mucho. No soy la misma persona que era en Enero y eso es algo rescatable. Tengo muchas ideas y cosas que quiero hacer el año que viene, muchos proyectos que quiero concretar, probar suerte, tirarme a la pileta y ver que pasa. También voy a empezar una nueva carrera (no, no me cambio de nuevo, voy a hacer dos al mismo tiempo) y se que me va a demandar mucho tiempo hacer las dos cosas pero no voy a dejar de hacer todo esto aunque sí tengo ganas de hacer algunos cambios y probar otras estructuras. 

Colgar menos en realidad. Esa es mi mayor meta para el 2016. Tener más voluntad y menos paja existencial. Saben que soy la reina de la procrastinación y eso muchas veces me juega muy en contra a la hora de ponerme a hacer cosas, porque todo lo dejo para después y ese después puede que no llegue nunca. El blog cumplió varias metas y empecé secretamente algunos proyectos de los que sabrán más adelante. También siento que fue mutando un poco hacia algo diferente, quiero poder compartir otras cosas en este espacio y por lo que vengo viendo, estoy tendiendo buenas respuestas de su parte. En fín. Otro año más que se va, otro año más que ustedes están ahí leyéndome.

 Gracias por acompañarme una vez más. Espero que hayan tenido un buen año con un balance positivo, y si no, cada día es una nueva oportunidad de cambio. Hay que animarse a vivir la vida que uno quiere y no la que le dicen que tiene que vivir, cuesta, pero es posible. 

Nos leemos el año que viene.

xo