Cuando estaba viendo vidrieras virtuales, pasé por la de Zara y me encontré con este vestido que reunía muchas de las cualidades que amo en una sola prenda. Como saben, me encanta la ropa que tenga alguna cualidad histórica y las vibras renacentistas que tuve con este vestido fueron inmediatas. El escote cuadrado, las mangas enormes y los botones adelante me compraron y revisé todos los días la página para asegurarme que seguía en stock.
Cuando llegué a NYC y fui a Zara, lo primero que hice fue buscar este vestido y así me conquistó el corazón. Lo combiné con accesorios un poco más grunge como la boina y los docs para hacer un poco de contraste (y además amo los vestidos con botas).
Los vestidos con botas o zapatillas son una de las tendencias más fuertes para esta temporada, tanto verano como invierno y honestamente me encanta. Siento que nos da mucha más libertad a la hora de usarlos y bajarlos a un plano más usable para todos los días y menos formal.
Un vestido así es algo básico ya que tiene elementos que lo elevan a algo más copado pero no es imposible de llevar, me lo imagino también con una polera debajo, medias y botas altas para el invierno. Sandalias y el pelo suelto para alguna fiesta o zapatillas y una campera de jean como algo más casual.
Las fotos las hicimos en un barrio de Manhattan que me encanta porque tiene esas casas con las escaleras adelante tan tradicionales y famosas. El negro de las rejas y barandas con el rojo de los ladrillos funciona muy bien con el color mostaza del vestido.
Fue el segundo cambio que usé en el primer día de NYFW y uno de mis favoritos, inclusive, combinándolo de una manera distinta también lo puedo usar más casualmente en Buenos Aires. Si aún no se subieron al tren de las mangas enormes, vayan sacando pasaje porque va a estar por mucho tiempo más.
Dress: Zara
Shoes: Dr. Martens
Hat: H&M
Watch: Danielle Wellington
Me encanta mucho este look!