• La vida después de la facultad

    Luego de algunas semanas que me tomé de vacaciones, vuelvo con algo que no estaba originalmente en mis planes pero que se me ocurrió ya que estamos en abril, es la primer semana y todo indicaría que es momento de retomar el ciclo electivo pero…no. Como saben (o capaz no) me recibí en Diciembre. Es la primera vez en muuuucho tiempo que no tengo nada que estudiar. Los primeros meses fueron bastante tranquilos porque me fui de vacaciones a Europa por dos meses (ya les voy a hablar de eso) pero ahora que volví me encuentro con todo este tiempo libre que nunca antes había tenido. Tengo un trabajo pero las horas que antes me demandaba ir a cursar, están disponibles.

    Si bien es cierto que son los primeros días de esta “vida después de la facultad” también creo que es la primera oportunidad para poner en práctica el plan que decía que iba a seguir una vez terminara de cursar. Cuando unx va a clases, la rutina está mas o menos armada pero trabajando desde casa y sin tener horarios fijos que dicten mi calendario semanal, está en mí armarme una nueva. Creo que aún teniendo un trabajo fijo de 9 a 5, lo que les voy a contar aplica porque perder el tiempo es muy muy fácil pero es lo único que no se recupera.

     

    No caer en un funk

    En inglés la palabra “funk” se refiere a todos esos sentimientos que tengan que ver con aburrirse, estar triste o no encontrar motivación para hacer lo que queremos. El tiempo parece eterno pero hay que saber aprovecharlo porque cuando se va, se va. Nunca tuve tantas horas “al pedo” y honestamente, como una gran procrastinadora, es muy muy fácil desperdiciarlas y caer en un loop eterno de improductividad y videos de YouTube. Estuve muchas veces en ese pozo y no es divertido, por eso es que quiero contarles cuál es mi plan para los próximos meses así, en algún tiempo podemos ver si realmente sirvió de algo esta planificación o nada más estaba hablando por hablar.

     

    Crearse una rutina

    Creo que lo más importante para seguir avanzando y no recaer en unas vacaciones eternas (que suena genial en principio pero luego nos quita la vida) es armarse una rutina. Poner la alarma a una hora considerable -aka no a las 12 del medio día- levantarse, desayunar y asignarse una tarea. En mi caso, como trabajo desde casa sería justamente trabajar. El tiempo que me tome, depende de lo que tengo que hacer para ese día específico y honestamente a veces tarda más o tarda menos y también cambia si me atrasé con algo (que suele suceder bastante seguido).

    Asignar días algo y no moverlos. Crear un hábito consistente lleva un tiempo pero es importante mantener una cierta estructura para que nuestro cerebro entienda que eso es lo que toca hacer y pueda procesarlo mejor. En mi caso me gusta entrenar, hago kickboxing tres veces por semana y funcional dos. Si antes subía un video por semana, ahora quiero subir dos. Más posteos, charlas, encuentros y todo eso que siempre dije que iba a hacer.

    Buscar otra actividad.  El tiempo que antes dedicaba a ir a clase, planeo dedicarlo a otra cosa: primero porque es obvio que no se vivir sin estudiar algo y segundo porque ahora puedo darle lugar a eso que antes no podía por falta de horas en el día. Quiero volver a estudiar francés, hice dos años y en Francia me pude mover bastante bien casi casi que sin tener que hablar en inglés lo que fue una motivación enorme para volver a tomar clases. También querría buscar algún curso de programación o similar ya que es algo que vengo pateando desde hace años.  Seguir sacando fotos, filmando, editando. Veremos que pasa.

    Sacarse el pijama

    Esto no es joda. Está probado que levantarse, acomodar un poco el cuarto y cambiarse de ropa es fundamental para la salud mental. Sobre todo, si pasamos muchas horas  en casa. Salir a trabajar a otro lado o cambiar de cuarto minimamente para hacer tus cosas también es importante porque es muy fácil quedarse horas y horas encerradx en el cuarto pero no es lo mejor para unx.  Seguir una rutina de cuidados personales como siempre, hacerlo por nosotrxs y para nosotrxs.

    Ponerse al día

    Antes cuando iba a clases tenía la excusa de “no tengo el tiempo” pero ahora que sí, es momento de ponerse al día con los pendientes. Y no hablo de series o películas (aunque aplica) sino de tarea que vengo postergando y que no encontraba el tiempo para hacer.

    Tengo una pila enorme de libros para leer, fotos para editar y videos para subir.  Amigxs que ahora puedo ver más seguido o planes nuevos que no podía concretar antes. Basta de peros, si no es ahora ¿Cuándo?

     

    Una meta mayor

    Por último, creo que todo esto no es nada más que para “pasar el tiempo” sino que tiene que derivar en una meta mayor. Un viaje, un proyecto, un plan. Lo que planteo acá son pequeños pasos para día a día estar más cerca de lo que quiero conseguir, the greater good como diría Grindewald.  La vida después de la facultad (o de la secundaria en todo caso) puede parecer bastante complicada si no sabemos qué queremos hacer -además de trabajar, obvio- pero es una etapa más que hay que atravesar hasta que venga la otra.

    *Obviamente que mi caso es el de alguien que no tiene hijxs o gente a cargo pero les planteo esto para que lo tengan en cuenta así tengan 6 horas libres o media. Dedicarse tiempo a unx siempre es importante y no tiene que darse por sentado.*

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    4 Comentarios

    1. Alfonsina
      abril 4, 2019 / 12:43 pm

      Ay eso de “sacarse el pijama” lo hablé con mi psico en un momento en el que estaba atravesando un bloqueo grandísimo con respecto a mi tesis. Tengo mi oficina donde trabajo freelance en el mismo lugar que mi cama y por eso estoy siendo tentada todo el tiempo. Mi psico me dijo que “prepare el escenario” y es realmente así. Te predispone de una forma totalmente distinta el tener todo ordenado y al alcance, además de no estar de pantuflas y pijama.
      Con respecto a las actividades, la actividad física fue uno de mis grandes pendientes y ahora me gustaría empezar clases de guitarra, siempre hay algo nuevo por aprender

    2. Camila
      abril 4, 2019 / 1:44 pm

      Me encanto el post, yo tambien estoy tratando de organizarme. Para no sentirme triste como decis. La verdad que me fue super útil este post. Gracias

    3. Dani
      abril 4, 2019 / 5:37 pm

      Necesitaba leer esto, me recibi en diciembre, estoy desempleada y me encuentro en un loop constante en que todos los días es la mismísima nada, llegué al punto de no distinguir un lunes de un sábado porque todos los días son igual.
      Decidí hace poco dedicarle tiempo a un proyecto propio, hacer cursos relacionados a mi carrera y así mantenerme activa hasta conseguir el tan ansiado trabajo fijo.

      Gracias por esta nota ❤

    4. abril 5, 2019 / 11:18 am

      Te deseo suerte! Es una etapa para la que nadie nos prepara ni avisa, uno le mete tanto a terminar la facultad que ni piensa en el después. Yo caí en una depresión enorme porque tenía un trabajo que no quería, no me iba a dedicar a lo que me recibí y no tenía dinero para emprender con mis proyectos de costura. Asique quería coser pero no me alcanzaba, fui a ochocientas entrevistas de trabajo y nada. Me salvo entrar a los Talleres del Teatro Argentino y estar en contacto con colegas y profesionales de la moda, sus frustraciones y sueños eran como los míos y ahí entendí que ser emprendedor llevaba mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Pero trabajar por una meta que se empezó a ver posible fue importante. Yo creo que en la facultad uno sueña muy alto (que esta buenisimo) pero que no esta preparado para el laburo que va a ser cumplirlo y eso es lo que se aprende después, y que a veces cambian de forma y eso también está buenísimo porque adaptarse sin renunciar es la vida adulta en sí misma.
      Asique no caigas en la desesperación porque adaptarse lleva meses, a mi me llevo casi un año salir de la depresión, pero se sale que es lo importante!

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