Alto, petiso, gordo, flaco, con estrías, arrugas, con manchas, con mucho busto, poco, solo uno o ninguno, con pelos en las manos y pies, espalda grande, etc., etc… La verdad es: que hay muchísimas cosas en nuestro cuerpo que están donde “no deberían” y algunas otras que no tenemos y queremos. Vivimos acomplejadxs con cómo somos (porque no es solo un problema de mujeres, a pesar de ser las más afectadas) porque todo el tiempo nos boicotean con imágenes falsas, modificadas, PERFECTAS.
Creemos que para ser felices solo necesitamos modificar nuestra alimentación o hacer más ejercicio para lucir mejor. Aunque, el único motivo valido por el cual habría que fomentar dichos hábitos es para tener una vida más saludable o cuidar nuestro cuerpo, no para ser lindxs a la vista de los demás e intentar alcanzar un cuerpo hegemónico que es imposible para todxs.
Muchas veces lo que necesitamos para emprender el arduo camino de la aceptación y body positivity es ver que no estamos solxs, que hay más personas peleando la misma lucha y lo más importante, la representación de diversos cuerpos en los medios audiovisuales y de comunicación; que es lo que más consumimos. Por ello, quería utilizar este espacio para hablar sobre personajes e historias que le hicieron mimos a nuestros cuerpos disidentes.
Embrace (2016) – Dir. Taryn Brumfitt
Taryn es una activista australiana cuya vida da un giro inesperado al subir una foto a sus redes sociales, en la cual comparaba su antiguo cuerpo ejercitado a su actual cuerpo: el de una madre de tres niñxs. La imagen causó diversos efectos en diversas personas, sobre todo por el comentario que Brumfitt adjuntó: “Sé leal a tu cuerpo, amá tu cuerpo, es el único que tenés”.
Ver este documental vale la pena (está en Netflix) porque no solo muestra la dualidad de cuerpos gordos y flacos, sino que habla de la aceptación de TODOS los cuerpos: con discapacidades, enfermedades, cicatrices y quemaduras.
Rae Earl de My Mad Fat Diary (2013 – 2015) – Dir. Tim Kirkby
Es una serie basada en el libro de Rae Earl (sí, es su vida) “My Fat, Mad Teenage Diary “. Ver esta serie es como ir a terapia sin salir de la cama. Rae tiene todos los problemas que vienen con la adolescencia. A esto hay que sumarle sus problemas de autoestima por ser gorda, las autolesiones y desórdenes alimenticios.
Lo bueno de MMFD es que muestra los acontecimientos de forma muy natural, por lo que es muy fácil identificarte y aprender con Rae, ya que son cosas que nos pueden pasar o nos han tocado a nosotrxs. Por el momento la serie no está en Netflix, pero es muy sencillo encontrarla dando vueltas por Youtube.
Tracy Turnblad de Hairspray (2007) – Dir. Adam Shankman
A diferencia de las mujeres anteriores, Tracy es, probablemente, la primera que vemos que sabe que su cuerpo no es un impedimento para lograr lo que quiere. En Hairspray, la protagonista no tiene problemas con su cuerpo, son los demás los que se ven incómodos con ella.
El secreto para lograr aceptarnos empieza por ser más como Tracy, darnos cuenta que la opinión que tenemos sobre nosotros es la que realmente cuenta, ya que con la opinión que tienen los demás de nosotros no podemos hacer nada; eso es problema de ellxs.
Little Miss Sunshine (2006) – Dir. Valerie Faris
Bueno, ¿Quién no conoce a esta altura a la pequeña Miss Sunshine? Si bien la película presenta varios problemas diferentes, vamos a tomar el que nos concierne: Richard (padre) diciéndole a Olive (Miss Sunshine) que no debería pedir helado en la cafetería porque sino, no podrá ser flaca y linda. Esto le afecta a Olive de inmediato, lo que hace que por un momento rechace su postre.
A diferencia de las demás historias, Olive solo es una nena, le gusta participar de concursos de belleza y su padre le quiere hacer creer (y hace que cuestione su cuerpo a los 7 años) que para ser bella hay que ser flaca.
Dumplin (2018) – Dir. Anne Fletcher
“Dumplin” es una de las más recientes producciones de Netflix. Va de una adolescente que debe lidiar con su madre (Aniston) que ha sido múltiples veces ganadora de los concursos de belleza de su pueblo. Willowdean, los ha odiado gran parte de su vida, pero al descubrir una ficha de inscripción a los mismos entre cosas de su tía difunta (quien la crió y enseño todo lo que sabe y ama), decide inscribirse para revolucionar el certamen de belleza y desafiar a su madre.
En fin, ver estas películas y series me brindó la representación que estaba buscando y que no encontraba en ningún lado. Pude entender que ya sea alto, bajo, gordo, flaco, con estrías o arrugas, la verdad es: que el camino a la aceptación de nuestros cuerpos empieza por nosotrxs, por empezar a gustarnos y de a poco ir avanzando.
Dejar de consumir cosas que no nos hacen bien o nos afectan, nos ayuda a ver que hay cuerpos de todo tipo y tamaño. Al final del día, es el único cuerpo que tenemos, con el que vamos a estar, compartir, vivir… y hay que abrazarlo un poco.
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